También es personita
También es personita… a veces pienso en las personas que admiro, y muchas veces me veo y me siento pequeñita, sobre todo si las –ad– miro demasiado, empiezo a compararme, ver todo lo que ellas tienen y ‘a mí me falta‘, todo el camino que me falta por recorrer, a veces empiezo a sentirme ansiosa y quiero llegar más rápido, entonces sé que hay que parar, que por ahí no es. Si voy demasiado rápido, más de lo que puedo en el momento, lo más probable y según la experiencia es que tropiece, o haya tantos caminos que quiera tomar, que ya no sepa más cuál, no se puede todo a la vez…
“cuando puedes manejar lo que tienes, obtienes más”
… si lo obtienes antes, o lo quieres antes, no funciona, te tira, te caes solito. Lo mejor es ir al propio ritmo, aceptarlo y hacerse amigo, “mi ritmo es el mejor”, me digo ahora. Y recuerdo algo importante “somos personitas“, él o ella también es personita, también son personitas, si vivimos en este mundo y somos humanos, ninguno es perfecto como lo imaginamos, somos personitas, con defectos, con dolores, con penas y preocupaciones, con deseos, con logros que hemos conseguido, grandes y pequeños, y deseos también mundanos, sueños y pasiones que a veces podemos cumplir y otras no tanto. Con cosas en común, sí, al fin y al cabo no somos tan lejanos, somos personitas.
Haciendo llegaremos a eso que queremos, ‘una cosa a la vez’, hasta que la dominemos lo suficientemente para agregar otra, sí podemos hacer mucho, pero paso a paso también está bien, sobre todo si apenas vamos agarrando camino y ritmo, de a poquito también se avanza. Está bien.
Y muchos de aquellos a los que vemos y/o admiramos, la mayoría de las veces tampoco empezaron sabiendo y haciendo todo, solo es seguir intentando, haciendo, creyendo, e intentar otra vez a pesar de las ‘equivocaciones‘, que no es que estén “mal“, he aprendido, son parte del proceso y sí, muchas veces ayudan, son aprendizajes, ahora sabes una forma de como no es, eso te acerca más a encontrar como “sí es“, muchas veces se hacen descubrimientos inesperados y maravillosos, surgen “accidentes divinos” , pero de esos hablaremos más tarde.
Somos personitas, y sí, aquellos seres maravillosos que admiramos o encontramos en el camino también son personitas, permitamos que nos inspiren y sigamos cada uno a su ritmo. いいお